Primero que nada, evita juzgarte: este es un momento difícil, por el que todos estamos atravesando. Contempla lo que está sucediendo de manera orgánica; en el momento en que reconozcas que estás por entrar a una crisis de ansiedad, procura hacer algunos ejercicios de respiración. Date un espacio para disfrutarte a ti mismo; si no tienes tiempo durante el día, reserva un espacio en la noche o toma una ducha relajante. Escuchar música o practicar unos minutos de meditación podría ayudarte. Y recuerda que todo, incluso esto, va a pasar.