El “estreñimiento”* puede afectar a los bebés, incluso desde el primer año de vida. Lo ideal es que no se convierta en un problema grave y que unos cuantos cambios en su alimentación y su rutina, ayuden a normalizar el tránsito intestinal de tu bebé.1
Cambios en la alimentación (ajustes en el horario, transición a alimentación sólida, introducción de un nuevo alimento).2
Cambios en la rutina (viajes o que empiece a asistir a la guardería).2
El clima extremo (excesivamente caluroso).2
Antecedentes familiares.2
Algunos medicamentos.2
Deshidratación.2
Falta de fibra.1
Es útil mantener a tu pequeño activo (gatear, caminar, incluso cambiarlo de estar boca arriba a boca abajo). Si tu bebé todavía es muy pequeño; puedes tratar de moverle las piernitas llevando suavemente sus rodillas hacia su abdomen, una por una, como si estuviera pedaleando.
Recuerda que tu médico pediatra es el indicado para recomendarte la mejor dieta para favorecer la digestión de tu bebé, en la etapa en la que se encuentre. Si quieres conocer más acerca del “estreñimiento”* en bebés da clic aquí.
*Disclaimer: cambio en el patrón de las evacuaciones percibido por los padres
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