Algunos cambios en el estilo de vida son:
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Haz varias comidas pequeñas en vez de 2 o 3 muy abundantes.1
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No te recuestes hasta que pasen 2 a 3 horas después de haber comido (Comer justo antes de dormir no es una buena idea).1
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No uses ropa ajustada.1
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Evita alimentos ácidos como tomate, cítricos, picante, café y el chocolate.1
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Evita sodas o refrescos ácidos (como los de sabor cola).1
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No fumes ni te expongas al humo del cigarro.1
Si las molestias incrementan durante la noche, levanta la parte de arriba de la cabecera de tu cama con unas calzas o tabiques, para que tu cabeza quede 15 cm arriba de tus pies (poner almohadas únicamente puede que no funcione).1 Duerme preferentemente de lado izquierdo.
¿Qué hay sobre los medicamentos para controlar las molestias?
Debes tener cuidado con los medicamentos de libre venta. Muchos contienen ácido acetilsalicílico que no se recomienda en embarazadas a menos que tu doctor te diga lo contrario.1
No puedes usar antiácidos regulares, ya que pueden contener sustancias que no sean seguras para tu bebé, como magnesio o aluminio en cantidades altas1
Los supresores de reflujo hechos con alginatos son una opción recomendada para aliviar los síntomas de reflujo durante del embarazo. Su modo de acción es local (es decir, no se absorbe por la circulación), actúan rápidamente y tienen un efecto prolongado (4 horas), por lo que es seguro tomarlo durante embarazo y lactancia.
A continuación te mostramos como funciona un supresor de reflujo, forma una barrera protectora entre el estómago y el esófago que evita que los ácidos suban y provoquen síntomas.
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